La excelencia de las mujeres
«De las mujeres mejor no hablar, ni para bien ni para mal». Aunque sea un nombre propio, el de Tucídides, el que firma esta sentencia, su contenido refleja una de las máximas que ha guiado los relatos que construyen la historia: la de invisibilizar a las mujeres. Sin embargo, la normatividad que impone el poder siempre tiene fisuras por las que éste se va resquebrajando. La excelencia de las mujeres, cuidadosamente editado por Mármara, es una de estas fisuras que nos permite trazar una genealogía propia. A través de sus páginas, Plutarco, a raíz de una conversación con Clea, mantiene la idea de que la excelencia no entiende de sexos y saca a la luz las hazañas, tanto individuales como colectivas, de mujeres a las que arranca del olvido, de ese oscuro lugar sin lenguaje que es lo privado. En este libro encontramos mujeres excelentes que entraron en la esfera pública sin permiso, poniendo sus cuerpos en primer línea, ya fuese travistiéndose para liberar a los hombres de la prisión como las mujeres Tirrenas, apoyándose las unas a las otras como Valeria y Clelia o tomando las armas como las mujeres de Argos. Lo cual nos recuerda que, como diría Foucault, donde hay poder hay resistencia, y conocerla es necesaria para construir nuestra propia épica.
Clara Fernández de Lis Cirujano / Librería La Central